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Buscamos promover la transformación de la práctica educativa desde la Paz como cultura, en el contexto de la Cátedra de paz

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Un nuevo sentido a la educación

La cátedra de paz es una realidad en movimiento. ​Aunque las perspectivas sean diversas, los conceptos de paz variados, las estrategias diferentes, en el país existen cantidad de experiencias de educación para la paz, tanto en ambientes de educación formal como de educación informal. Se piensa y se articula con la educación para la democracia, la ciudadanía, los derechos humanos, la ecología, la transformación pacifica de los conflictos y el desarrollo humano. En algunos casos es un tema entre otros, así sea relacionado con ellos. En otros es el eje central del currículo. Y en otros, se hace presente a modo de actividades complementarias y hasta de carácter voluntario y solidario.

Entre los expertos de educación para la paz no existe un acuerdo unánime sobre el concepto mismo de educación para la paz, sus objetivos metas y fines perseguidos. Es un hecho que la educación para la paz se nutre de diferentes escuelas pedagógicas y corrientes de pensamiento. Al reconocimiento de la pluralidad de comprensiones de lo que es paz, hay que sumar un llamado de atención hecho por John Paul Lederach, reconocido estudioso de la paz. Dicho autor señala, que la paz es una realidad altamente manipulable. Ello proviene de su capacidad de ideal deseado. Pues es un hecho que nadie está en contra de la paz. Y es por eso que es manipulable para fines egoístas y hasta bien contrarios a la paz misma. 

Existen cantidad de experiencias de educación para la paz  en los que el protagonista no es la paz sino la violencia o la guerra. En ellos, los conceptos de violencia y guerra son muy precisos, mientras que los de la paz son confusos o inexistentes. Lo que hace que se le dé más fuerza, vitalidad y visibilidad a la violencia y a la guerra que a la paz. Al invisibilizar la paz esta se ve como la débil, lo inexistente.

 

 

En educación para la paz necesitamos conceptos de paz que consideren la paz como una presencia activa de la justicia, de la igualdad, solidaridad, respeto y equidad. Se requiere una visión de la paz como opción realista y sólida, merecedora de una seria estimación, que pueda brindar una alternativa a un modelo de sociedad constituida sobre conceptos militaristas y patriarcales, que glorifica la guerra y la violencia y que justifica las violencias de todo tipo. 

Desde dichos conceptos, la paz como utopía ya no sería entendida como un ideal irrealizable por alcanzar, como algo ajeno y lejano a nuestras posibilidades. La paz sería el componente ético normativo que a modo de criterio permitiría reflexionar sobre los actuales procesos de construcción de sociedad, los resultados de los mismos y aquello que nos impulsa a construir un futuro mejor en corresponsabilidad con las generaciones futuras. Hablar de paz es construcción, edificación de algo nuevo que todavía no es, pero que se anticipa en el proyecto, porque es la cosmovisión, el paradigma para construirlo, es el camino de construcción. La paz es así, origen, camino y meta. 

Tarea de la educaciòn para la paz, tal como lo afirma José Tuvilla Rayo, consiste en "desaprender constantemente las consignas de una cultura basada en la intolerancia, la competitividad, la insolidaridad y el belicismo". De lo que se trata, es de cuestionarnos en profundidad la actual cultura dominante y sus modos de organización, en los que priman los valores de la guerra y no los de paz. 

La finalidad de la educación para la paz, es modificar la cultura que refuerza más la guerra y sus valores que la paz y sus valores. Hacer de la paz una cultura exige desarticular toda forma de violencias, comenzando por la cultural. Por eso la labor educativa se orienta a "des-justificar" la ideología que justifica la violencia, la válida y la alimenta. Por "des-justificar se entiende, cambiar mentalidades y cambiar corazones, también quitarle argumentos a la guerra y a la violencia. Lo que conlleva entender la cultura de paz no como un sector entre muchos otros de la cultura en general, sino como el cambio de un modo de ser humano a otro modo de ser humano, más acorde a la paz y sus lógicas.

 

 

 

 

 Para lograr ello en el campo de la educación, la paz ha de ser entendida como dimensión fundamental de todo el proceso formativo. La paz debe convertirse en pedagogía y no solo realizar acciones de pedagogía de paz. Desde la paz, debe pensarse y realizar todo el hecho educativo: el currículo, lo académico, lo investigativo, la cultura organizacional, el modo de relacionarnos, la metodología y la didáctica. Si la paz como pedagogía no abarca o no cubre todas estas dimensiones, se corre el riesgo de convertirla en un añadido, más o menos forzado, a los contenidos tradicionales de las áreas, o de hacer en torno a ella actividades ocasionas que no trasforman ni a la persona, ni el tipo de relaciones personales, ni la realidad académica tradicional, ni la práctica docente, ni las estrategias pedagógicas, ni la organización de la institución educativa, ni las comunidades. 

La paz no es así un capítulo o tarea que se le agrega a la pedagogía, a modo de un adjetivo: educación para la paz. La paz es refundación de la pedagogía. La paz no es un contenido más en la educación, sino la orientación pedagógica de fondo. Por lo que cuando se habla de educación para la paz, se habla más bien de n modo de pensar la educación, toda la educación, no un sector específico de la misma dedicada a estudian la paz. 

Con este propósito, el Observatorio para la Paz ofrece a todas las instituciones educativas un programa en relación con la cátedra de paz. 

Finalidad educación para la paz 

¿Cómo podemos lograr entender la paz en la educación?

Objetivos 

General

Promover la transformación de la práctica educativa desde la paz como cultura, en el contexto de la cátedra de paz. 

 

Específicos  
  • General espacios de diálogo y aprendizaje entre los diferentes actores de la comunidad educativa que permitan hacer de la paz pedagogía de transformación.
     

  • Apoyar a las comunidades educativas en el desarrollo y alcance de los objetivos y propósitos de la cátedra de paz. 

Mediante:

Las actividades de formación que ofrece el Observatorio para la paz son: 

  • Asesorías al PEI 

  • Convivencias 

  • Foros 

  • Talleres

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